La banca se enfrenta hoy a un entorno dinámico y exigente. Con volúmenes crecientes de transacciones, regulaciones cada vez más estrictas y una competencia digital implacable, las entidades financieras buscan herramientas que transformen radicalmente sus operaciones.
En este contexto, la hiperautomatización surge como la respuesta definitiva: una estrategia para orquestar procesos críticos de extremo a extremo con eficiencia y rapidez sin precedentes.
La hiperautomatización extiende la automatización tradicional al combinar tecnologías como RPA, IA/ML, NLP, BPM, analítica avanzada, low-code/no-code y minería de procesos. Así, no solo se automatizan tareas puntuales, sino decisiones y flujos completos.
Este enfoque se basa en un ciclo continuo: descubrir, diseñar, automatizar, medir y mejorar procesos, lo que permite una adaptación constante y un aprendizaje ininterrumpido.
La banca necesita soluciones ágiles para reducir costes, acelerar la toma de decisiones y ofrecer una experiencia omnicanal fluida y coherente. Frente a fintech y neobancos, la hiperautomatización proporciona la ventaja competitiva que marca la diferencia.
La hiperautomatización surge de la combinación de varias tecnologías punteras. Cada una aporta valor en fases específicas del proceso bancario:
La implementación de IA y RPA en la banca ya es una realidad global. Un 80% de las entidades utiliza IA en procesos internos para optimizar operaciones, mientras que el 48% aprovecha modelos predictivos para personalizar servicios. Además, un 33% ha adoptado IA en scoring de riesgos, mejorando precisión y velocidad de decisión.
En términos de productividad, las organizaciones que han avanzado hacia la hiperautomatización han registrado un aumento del 131% en ventas y una mejora del 36% en la eficacia de sus equipos comerciales. Los tiempos de respuesta en canales digitales se han reducido a un promedio de solo 30 segundos.
Los ahorros operativos oscilan entre el 25% y el 50% en procesos críticos como KYC, onboarding y validación de datos. Asimismo, la aprobación de préstamos, que antes tardaba 35-40 días, puede completarse en horas o incluso minutos.
La hiperautomatización impacta especialmente en tres áreas clave:
La hiperautomatización en banca no es solo una tendencia tecnológica: representa un cambio de paradigma. Al integrar RPA, IA, NLP, BPM y low-code, las entidades financieras alcanzan niveles de eficiencia y rapidez sin precedentes, reducen costes, mejoran la experiencia de sus clientes y fortalecen el cumplimiento normativo.
Adoptar este enfoque implica repensar procesos, invertir en tecnologías emergentes y fomentar una cultura de mejora continua. Quienes lo hagan, no solo optimizarán sus operaciones, sino que se posicionarán como líderes en la era digital, capaces de anticipar necesidades y crear valor sostenible.
Referencias