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La Internet del Valor: Más Allá de la Información

La Internet del Valor: Más Allá de la Información

16/12/2025
Matheus Moraes
La Internet del Valor: Más Allá de la Información

Vivimos en una era donde la información circula a la velocidad de la luz. Sin embargo, el verdadero desafío es mover y programar activos económicos de manera eficiente sin depender de intermediarios.

La Internet del Valor surge como una nueva dimensión de la red global, apoyada en blockchain, criptoactivos y Web3, para transferir dinero, derechos y reputación con la misma facilidad que hoy compartimos datos.

De la Internet de la Información a la Internet del Valor

La evolución de la web ha marcado distintas etapas:

  • Web 1.0 (años 90–2000): Páginas estáticas con consumo unidireccional de contenido.
  • Web 2.0 (desde 2004): Plataformas sociales y colaborativas, pero con dependencia de intermediarios centrales.
  • Ahora, la Internet del Valor propone intercambiar activo escaso sin duplicación, sin terceros de confianza.

La principal diferencia reside en que en la Internet de la Información compartimos datos sin costo, mientras que en la Internet del Valor transferimos bienes con seguridad y baja fricción.

Definición de Internet del Valor (IoV)

Para el ecosistema Ripple, la IoV es «una red donde el valor se mueve tan fácil y barato como los datos». En términos generales, se trata de una arquitectura global donde individuos, empresas y máquinas pueden enviar y recibir valor instantáneamente, con costes reducidos y sin intermediarios tradicionales.

Sus características esenciales incluyen:

  • Transferencias casi instantáneas entre pares.
  • Costes drásticamente menores que en sistemas bancarios convencionales.
  • Desintermediación: menor dependencia de cámaras de compensación y corresponsales.
  • Infraestructura abierta y global accesible desde un simple monedero digital.

Tecnología habilitadora: blockchain, criptoactivos y protocolos

La base técnica de la IoV es la blockchain, un libro mayor inmutable y distribuido que elimina la necesidad de un único punto de confianza. La seguridad se garantiza medianteconsensos entre nodos y cifras criptográficas.

Entre los componentes clave destacan:

  • Criptoactivos: Bitcoin, Ethereum, XRP y tokens nativos que representan valor digital.
  • Contratos inteligentes: programas autoejecutables que facilitan préstamos, mercados automatizados y acuerdos condicionales.
  • Protocolos de interoperabilidad como Interledger y PayID, que conectan blockchains con sistemas financieros tradicionales.

Del Internet de las Cosas (IoT) al Internet del Valor (IoV)

Mientras el IoT enlaza sensores y dispositivos para compartir datos del mundo físico, la IoV habilita a estos mismos aparatos a intercambiar activos digitales con valor real. Pueden pagar por servicios de energía, datos o mantenimiento sin intervención humana.

Una comparación sencilla:

Bitcoin: génesis del Internet del Valor

El 3 de enero de 2009 se minó el bloque génesis de Bitcoin, inaugurando dinero nativo de Internet. Este hito demostró que es posible mantener una contabilidad distribuida que registra la propiedad de activos sin una autoridad central.

Con Bitcoin nació un nuevo paradigma: la confianza se desplaza de un banco a un protocolo criptográfico, abriendo camino a un ecosistema donde el valor digital es autónomo y resistente a censuras.

De la Internet del Dinero a la Internet del Valor

Si bien Bitcoin representó la Internet del Dinero, el verdadero potencial radica en una capa capaz de movilizar cualquier tipo de valor. Hoy podemos tokenizar:

  • Activos financieros: acciones, bonos, fondos tokenizados.
  • Bienes físicos: inmuebles, arte y materias primas.
  • Activos intangibles: propiedad intelectual, datos personales y reputación.

La tokenización ofrece mayor liquidez, mercados 24/7 y nuevos modelos de gobernanza, como DAOs y finanzas descentralizadas que reparten poder y beneficios.

Web3: de la información a la propiedad y al valor

Web3 propone una Internet en la que los usuarios no solo consumen información, sino que poseen sus activos digitales. Identidad, reputación y recursos se gestionan en redes abiertas donde la propiedad es real y verificable.

Esta transición redefine la relación entre creadores y consumidores, promoviendo esquemas justos de reparto de ingresos y gobernanza colaborativa.

Casos de uso y aplicaciones reales

La Internet del Valor ya tiene múltiples ejemplos vivos:

  • Remesas internacionales con cripto y stablecoins a costes mínimos.
  • Mercados de NFT para arte digital con propiedad garantizada en cadena.
  • DeFi: préstamos, ahorros y seguros sin bancos ni papeleos.

Además, industrias como la logística, la energía y la salud exploran pagos automáticos entre máquinas y servicios sin intervención humana.

Retos y perspectivas de futuro

Aunque la base tecnológica es sólida, quedan desafíos por resolver: escalabilidad de redes, regulaciones adecuadas y usabilidad amigable para el usuario final. La educación y la colaboración público-privada serán fundamentales para su adopción masiva.

Mirando al horizonte, la convergencia de IoT e IoV, junto al despliegue de CBDC y la mejora de puentes entre blockchains, puede consolidar una Internet donde el valor fluya libremente, abriendo puertas a innovaciones financieras y sociales sin precedentes.

La Internet del Valor no es un mero concepto: es la próxima frontera donde la propiedad y la confianza se reinventan, y donde cada individuo puede participar en una economía global más justa, eficiente y transparente.

Matheus Moraes

Sobre el Autor: Matheus Moraes

Matheus Moraes es redactor financiero en listoya.net. Con un enfoque claro y accesible, aborda temas como presupuesto, metas financieras y crecimiento patrimonial, ayudando a los lectores a mejorar su control financiero de forma progresiva.